Holocausto Gitano (Arzalia, 2020) constituye una obra clave para conocer el genocidio romaní y es el resultado de un programa de trabajo que María Sierra ha ido desarrollado en el marco de diferentes proyectos de investigación bajo su dirección, incluido EtniXX. Como nuestra compañera señala, “se trata de una historia muy desconocida en España” tanto para el público general como para los especialistas. Por eso es un libro necesario. No solamente contribuye a la generación del conocimiento histórico sobre la política racial de los nazis, sino que también combate el manto de “olvido social” que ocultó lo sucedido con más de medio millón de romaníes en la Segunda Guerra Mundial (el número real de quienes sufrieron y perecieron víctimas de esa violencia extrema es posible que nunca se conozca con exactitud). Holocausto gitano viene a rescatar algunos de sus “nombres y caras”, de sus “emociones y razones”. Gracias al trabajo de nuestra compañera María Sierra, podemos conocer mejor “la Historia que componen todas las historias que no puede contar”.
El libro se estructura en dos partes. En primer lugar, la autora muestra el estado actual de conocimientos sobre el genocidio romaní, entablando un diálogo crítico con las investigaciones existentes, sus enfoques, interpretaciones y controversias. Pero también al mismo tiempo abre un “espacio de divulgación” en el que el conocimiento científico tiene la vocación de hacerse público. En la segunda parte del libro se conjugan relatos de mujeres y hombres romaníes dando audibilidad a distintas voces que articulando el lenguaje de las emociones expresan lo vivido. En este sentido, María Sierra realiza una valiosa aportación al tema desde la historia de las emociones cruzada con el estudio biográfico. Además hay que destacar el rico contenido fotográfico, en el que las imágenes ayudan a contar y difundir esa historia compuesta de “muchas historias”. Pues como escribe Philomena Franz, primera mujer romaní que publicó sus memorias sobre el holocausto, “lo importante de este libro es que estos recuerdos sigan llegando a las personas. Volvemos a vivir una época cada vez más crítica y no lo podemos permitir.”