“Ethnicity, Identity Politics and Social Movements. A History of Transnational Encounters in the XXth Century” es el título del panel presentado por EtniXX y que ha sido aceptado para su inclusión en el programa del próximo congreso de la European Social Science History, que tendrá lugar en Gotemburgo (Suecia) en el mes de abril de 2023. Este encuentro internacional se organiza bienalmente por el prestigioso International Institute of Social History (IISH) con sede en Ámsterdam.
La propuesta coordinada por Carolina García Sanz y en la que participan las investigadoras de EtniXX María Sierra, Rocío Velasco de Castro, Begoña Barrera y Jennifer Illuzzi se inscribirá dentro de la red Politics, Citizenship, and Nations, y está programada para el 15 de abril por la tarde.
Este panel platea cómo se ha construido históricamente el concepto de minoría étnica en el marco del Estado-nación moderno en el siglo XX y, al mismo tiempo, cómo los grupos minoritarios han contribuido significativamente al enriquecimiento y desarrollo de los espacios públicos nacionales a partir de la generación de identidades políticas transnacionales. La propuesta establece casos de estudio poco investigados a lo largo del tiempo y el espacio, enfatizando áreas de agencia política y social, así como la influencia cultural de las minorías en las sociedades mayoritarias, centrándose también en historias de vida. Los papers incluidos en la propuesta pretenden aportar nuevos conocimientos sobre las diferentes formas en que las minorías estigmatizadas han interactuado transnacionalmente con las mayorías. Las campañas políticas y sociales desplegadas por grupos subrepresentados en este contexto revelaron prácticas liminales de “ciudadanía posnacional”, destinadas a desmantelar la construcción excluyente del estatus nacional y los derechos basados en la identidad étnica mayoritaria tras el colonialismo y las dos guerras mundiales.
En primer lugar, el análisis de los distintos casos puede arrojar luz sobre el complejo sistema de operaciones políticas y culturales que han sustentado las identidades nacionales y cívicas contemporáneas, en términos de alteridad y exclusión pero también de reconocimiento e inclusión. Leyes, prácticas sociales y construcciones culturales que implican diferentes grados de racismo dieron forma a experiencias históricas profundas a nivel mundial. En este sentido, es útil y esclarecedor explorar el imaginario cívico a través de conceptos como alteridad e hibridez, explotados por los procesos de construcción nacional.
En segundo lugar, el activismo reforzaría la idea de que la identidad no es un lugar sino una posición en las sociedades. Además, las cuestiones que giran en torno al dilema de la diferencia requieren un enfoque estructural y de largo plazo, tanto para la articulación transnacional del activismo social como para la etnopolítica frente a diferentes contextos nacionales. Las razones y contradicciones detrás de estas operaciones políticas y culturales facilitan la exploración del lugar de las minorías en los espacios legales pero también en los imaginarios cívicos modernos de los mundos atlántico y mediterráneo. Los prejuicios e imágenes heredados del pasado adquirieron consistencia y lecturas políticas inéditas en el siglo XX, debido a factores como las prácticas coloniales, la supuesta respetabilidad científica de los argumentos esgrimidos, la densidad visual de los estereotipos en las culturas de masas y las prácticas gubernamentales de control poblacional, bien en regímenes democráticos o autoritarios. Por lo tanto, proporcionamos un marco común para los casos, no sólo para que sean debidamente contextualizados sino también para ser comparados con diversas experiencias nacionales como elemento indispensable en el análisis transnacional a lo largo del tiempo.
En consecuencia, las principales áreas de discusión en este panel serán: (1) las diversas facetas en el desarrollo y organización de los movimientos étnicos, con especial énfasis en los grupos más estigmatizados y sus ricas relaciones con las sociedades mayoritarias; (2) la naturaleza compleja de la relación entre las minorías y el Estado dependiendo de los diferentes lugares y momentos de 'gubernamentalidad'; y (3) el papel que juega la idea moderna de los derechos humanos, entendidos como un espacio jurídico y simbólico, dentro de las estrategias políticas para universalizar la causa de los derechos colectivos de cara a un horizonte de cooperación supranacional con las sociedades mayoritarias.