El discurso romántico europeo sobre España ha tenido una influencia considerable en la definición de la identidad nacional y del discurso nacionalista español. Ha sido capaz de inculcar en su corazón un complejo de periferia cultural ad hoc con el papel asignado por las naciones autoconsideradas más civilizadas a las subalternas -que las exposiciones internacionales supieron explicar tan bien- Y en ese discurso, los gitanos han ocupado un lugar importante en el diseño maestro de la jerarquía cultural de la modernidad.
De forma complementaria, las representaciones modernas sobre los gitanos han servido para sustentar en Europa (y también en América) unos modelos políticos y culturales imbricados en la definición de identidades nacionales, por contraposición con otras identidades posibles, alternativas: los grupos nómadas y trasnacionales sirvieron para representar todo lo rechazable desde las normativas burguesas y nacionalistas que se consolidaron a lo largo de los siglos XIX y XX. En este juego de discursos de nación, se recogieron e inventaron estereotipos sobre los gitanos organizados sobre la oposición de los tópicos de civilización y barbarie. En este eje, las representaciones de género (masculinidad/feminidad), así como sus connotaciones sexuales, tuvieron un papel importante.
Bajo estos planteamientos, María Sierra abordó el estudio de la masculinidad asignada a los gitanos españoles por parte del discurso romántico europeo y norteamericano, en el marco de un productivo encuentro internacional organizado por Darina Martykánová (Universidad Autónoma de Madrid): el Coloquio Masculinidad, nación y civilización en España (1830- 1930), celebrado en Madrid el día 15 de enero de 2016. Programa Coloquio Internacional Masculinidad, Nación y Civilización en España.
En este encuentro intervinieron colegas de distintas universidades, y se enriqueció con una animado debate participado entre otros por compañeros como Miguell Martorell (UNED) o Helena Miguélez-Carballeira (Bangor University). La primera sesión de la mañana, coordinada por Juan Pro (UAM), contó con la intervención de Jesús de Felipe Redondo (Universidad La Laguna) quien abordó la “Sexualidad y movimiento obrero español. La transformación de las identidades masculinas frente a la cuestión del trabajo femenino, 1830-1870”, sirviéndose de tres casos históricos para reflexionar sobre la transformación en el tiempo de las categorías masculinas ligadas al trabajo. Por su parte, Itzea Goicolea-Amiano (EUI – Florencia) ofreció una iluminadora investigación sobre las representaciones coloniales de masculinidad en la España del siglo XIX: “Masculinidades europeas decimonónicas a través del otro marroquí”. Completando una densa mañana de presentaciones y debates, en una segunda sesión coordinada por Florencia Peyrou (UAM), Pilar Pérez-Fuentes (Universidad del País Vasco/EHU) nos acercó a la tensión entre masculinidad hegemónica y masculinidades subalternas en el complejo marco político de la Cuba independentista, con su trabajo titulado “Identidades de género e identidad nacional : masculinidades en pugna. Cuba 1878-1898”. Y la organizadora del encuentro, Darina Martykánová, se sirvió del discurso de intelectuales regeneracionistas de fama menor para analizar en clave comparada las representaciones sobre la masculinidad con pretensiones modernizadoras: “Los pueblos viriles: masculinidad en el discurso regeneracionista español (los años 1890-1900)”.
En la sesión de tarde, coordinada por María Sierra, tuvimos ocasión de conocer la rica documentación que maneja Ana Isabel Simón Alegre (Adelphi University, Nueva York) para explicar el papel de los modelos de masculinidad en el ejército. En “Disidentes de la masculinidad militarizada: Suicidas, Locos y Perversos sexuales a principios del siglo XX en España”, rastrea las figuras de anomalía tipificadas dentro del ejército español en un contexto colonial. Por su parte, Jose Javier Díaz Freire (Universidad del País Vasco/EHU) nos ofreció otra cara complementaria del discurso regeneracionista sobre la masculinidad, centrando su interés en la figura de “Miguel de Unamuno: la feminización de la masculinidad moderna”. Como broche de la reunión, Nerea Aresti (Universidad del País Vasco/EHU), co-coordinadora del encuentro, mostró su buen hacer y experiencia en el estudio histórico de la masculinidad a través de una intervención que buscó explicar los modelos viriles del nacionalismo vasco desde sus cambiantes coordenadas políticas: “El gentleman vasco frente al hombre español. Masculinidad y civilización en el nacionalismo vasco (1893-1937)”.
Al inscribir el estudio histórico del pueblo gitano en este marco conceptual y metodológico, María Sierra se preguntó no solo por el proceso de formación de una identidad sexual asignada desde fuera y construida como subalterna, sino también sobre los efectos duraderos de esta forma de construir alteridad. En “Identidad nacional y barbarie sexual: los gitanos en el discurso romántico sobre España”, se plantea que la representación romántica sobre la masculinidad gitana se imbrica completamente en el conjunto del estereotipos que han tenido un amplio arraigo histórico en lo que podemos llamar el “sentido común” social -de las sociedades mayoritarias-. Son estereotipos que han tenido, y tienen aun, como efecto la marginación, la persecución y la privación de derechos de los considerados gitanos: en España como en Europa, según Helios F. Garcés. La romofobia nos muestra la cara más resistentemente racista de nuestras sociedades.